Por primera vez en la historia de la Copa del Mundo, la competencia eliminatoria más condecorada del fútbol se llevará a cabo este otoño en lugar de su tradicional temporada de verano. El motivo de este cambio es la ubicación del país anfitrión, Qatar. El clima de Qatar es uno de los más calurosos de la Tierra.
Este cambio masivo en la programación y la tradición crea un escenario interesante para los clubes, países y jugadores de fútbol que atraviesan un cambio de estación por primera vez dentro del torneo del mundo. Un ejemplo de las consecuencias es que las ligas de fútbol tendrán que pausar sus campañas de la temporada regular para que los jugadores y sus clubes matrices tengan tiempo y la oportunidad de participar en el torneo. Sin embargo, esto crea un problema para los jugadores y los clubes, dado que los clubes tendrán que permitir que los jugadores que representan a sus naciones en las copas del mundo, se puedan ausentar hasta por 30 dias.

Así mismo, se presenta el riesgo de sufrir de lesiones y agotamiento excesivo de algunos de los jugadores más importantes de cada club o equipo en medio de una temporada tan retadora. Por el contrario, los clubes que no tienen jugadores participando en el torneo del mundo ahora deben adaptarse y encontrar formas de mantener a sus jugadores en forma una vez que concluya el torneo y se reanuden sus campañas de la temporada regular el 26 de diciembre.
Para muchos fanáticos de todo el mundo, esta será una oportunidad única de experimentar la competencia deportiva más grande del mundo durante el período festivo tradicional. Uno de los partidos más esperados de ese torneo, Estados Unidos VS Inglaterra, se llevará a cabo el 25 de noviembre, el día después del día de acción de gracias. Se espera que este partido rompa los récords anteriores de eventos deportivos televisados en los EE. UU. y, debido a su pasado histórico, se anuncia que tiene el potencial de ser considerado un clásico.
No olvide sintonizar la Copa Mundial de la FIFA 2022 el 20 de noviembre y que gane la mejor nación.
– Por: Jesse Aguirre