La salud mental nos impacta a todos de una forma negativa o positiva. En estos últimos años hemos recibido un impacto indirectamente por la pandemia, muchas personas han tenido un cambio en el dormir, el apetito, en la habilidad de socializar, irritabilidad, y hasta de salir de la casa. Todo estos son síntomas de ansiedad o depresión. Si has experimentado lo que es la ansiedad sabes que puede ser debilitante.
Desafortunadamente en nuestra cultura nos enseñan a no hablar de nuestras emociones. Han escuchado frases como “todo está en la cabeza” o “eso es mental”, pero como profesional les quiero decir que la ansiedad y la depresión son un problema de la química del cerebro, específicamente la serotonina. Cuando no es tratada adecuadamente puede escalar a problemas más graves y en instantes cuando lo ignoramos puede culminar en el suicidio. Al educarnos podemos comenzar a romper el ciclo y así no pasarlo a las próximas generaciones.

El primer paso es buscar ayuda con un profesional entrenado en dar terapia. El más común es terapia de conducta cognitiva. Esto les ayuda a procesar las emociones y desarrollar habilidades de afrontamiento para poder atreverse a manejar los problemas. Adicionalmente en ocasiones la medicina es necesaria. Se puede ayudar a estabilizar los síntomas de depresión y la ansiedad al balancear la serotonina.
Lo importante que tienen que saber es que hay remedio. Si usted o alguien cercano está sufriendo de ansiedad o depresión por favor comuníquese con un profesional de salud mental. Es tiempo de hacer un cambio.
– Por: Wendy Santiago, PMHNP-BC
Enfermera Practicante de Salud Mental Psiquiátrico