Su nombre es Maria Eugenia, una admirable mujer venezolana que llegó a Estados Unidos hace más de 6 años junto con su esposo, con quién conforma un lindo hogar con 3 hijos y el día de hoy nos comparte sus experiencias cómo madre migrante. En este especial de Día de Madres queremos enaltecer el rol que Maria Eugenia y muchas madres migrantes cumplen en sus hogares y en nuestra querida Comunidad Hispana.
La Isla Magazine. ¿Por qué decidieron vivir en Hilton Head?
Maria Eugenia. R/ Lo decidimos porque desde la primera visita que mi esposo hizo a Hilton Head encontró oportunidades de trabajo y una vida tranquila que no se compara con el constante estrés de Miami.

La Isla Magazine. Queremos felicitarte por tus tres hijos, ¿cómo ha sido tu experiencia cómo madre?
Maria Eugenia. R/ No tengo mucho de que quejarme, es un sueño hecho realidad, no puedo decir que es fácil, pero es una alegría y felicidad indescriptible que no cambio por nada.
La Isla Magazine. ¿Qué significa para ti ser una madre migrante?
Maria Eugenia. R/ Migrar no es fácil y si a eso le sumamos las vidas que dependen de uno, todo se hace un poco más difícil. Si no eres valiente aprendes a serlo en este nuevo país. Esto es algo que te pone a pensar constantemente en todo lo que implica no vivir en tu tierra, cerca de tu familia y afectos. Ser madre migrante tiene unos días grises y otros soleados, siempre a la espera de que algo pueda suceder, pero con la certeza y la fe de que de una u otra manera podremos solventar cualquier situación.
La Isla Magazine. ¿Cómo es el acceso a los servicios de salud tanto de tus hijos como el tuyo?
Maria Eugenia. R/ Yo no he tenido mucha suerte con respecto al tema de salud. En mi primer embarazo fue muy complicado porque no tenía seguro, además de toda la situación presentada por el COVID-19. Con respecto a mi hijo, la asistencia médica ha sido un poco mejor. Siento que en esta región la cobertura en salud no es muy buena del todo. Ahora que estoy en mi segundo embarazo ya cuento con seguro, entonces todo ha sido más llevadero y efectivo, gracias a Dios. Sin embargo, me sigue generando molestia no tener acceso a un médico de cabecera o personal como en nuestros países.

La Isla Magazine. ¿Cómo fue la experiencia del parto?
Maria Eugenia. R/ Regular, ya que en las ciudades de Hilton Head y Bluffton los hospitales no son muy recomendables para dar a luz. Es preferible movilizarse a Beaufort o Savannah, pero estos lugares están a más de una hora de mi lugar de residencia. El médico que tenía que atenderme en el parto no llegó, entonces me atendió un médico que estaba de guardia. En el hospital hicieron su trabajo, ayudándome con las labores de parto. Desafortunadamente después de más de doce horas, no logré dar a luz porque mi bebé estaba muy grande y se atascó así que, para evitar riesgos me realizaron una cesárea. Durante el proceso siempre estuvimos solos mi esposo, el bebé y yo, ya que, por motivo de la pandemia, no pudimos tener visitas ni ayuda. Ahora estamos esperando a ver cómo me va en este segundo parto, confiando en Dios que todo salga bien, ya que este embarazo me lo han chequeado en Savannah en el hospital de alto riesgo y hasta el momento todo ha sido excelente.
La Isla Magazine. La crianza de nuestros hijos en Estados Unidos puede ser una tarea ardua, sobre todo cuándo nuestras familias viven en otro país, ¿cómo ha sido tu experiencia?
Maria Eugenia. R/ Así es, es una tarea muy difícil tener hijos lejos de la familia, ya que no cuentas con alguien para que te colabore o ayude, toca solos. Gracias a Dios en mi caso no he tenido problemas hasta el momento, mi esposo va a trabajar y yo me quedo a cargo de mi hijo. Sin embargo, ahora con unas gemelas a punto de nacer se han dificultado las cosas. Afortunadamente cuento con la ayuda de mi madre.
La Isla Magazine. Por último, ¿qué mensaje les dejas a las mujeres migrantes de nuestra comunidad que pronto van a dar a luz?
Maria Eugenia. R/ Que confíen en Dios, que busquen un hospital para el cuidado del embarazo donde tanto ellas como el bebé se sientan seguros. También quiero decirles que con todas las dificultades que se puedan presentar, siempre hay alguna buena alma que nos guíe o una mano amiga que nos anime a seguir. La mayor recompensa es esa personita que llega a través de nosotras y nos cambia la vida. Algo que les puedo contar es que he contado con la suerte de conectarme con Pregnant Center y han atendido mis embarazos a bajo costo y con un personal muy humano. Me han colaborado con pañales, toallitas húmedas, ropa, alimentos, entre otros. También agradezco a la Fundación PASOs porque me ayudaron a conseguir la cuna y la silla de niños para el carro. Su equipo de trabajo es muy amable. Estoy muy agradecida con ambas instituciones
La Isla Magazine. Muchas gracias por esta entrevista Maria Eugenia, te deseamos un feliz Día de Madres.
– Por: La Isla Magazine